El objeto fue clasificado oficialmente como cometa interestelar y no representa una amenaza para la Tierra, según la NASA. La hipótesis de “sonda extraterrestre” surge de un preprint sin revisión por pares y es rechazada por la mayoría de la comunidad científica.
Un visitante raro… y mucho ruido
En los últimos días se viralizó el titular de que “científicos de Harvard y la NASA” esperan una nave extraterrestre en noviembre. El origen del revuelo es 3I/ATLAS, detectado el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS en Chile. Los cálculos orbitales confirmaron rápidamente que se trata de un visitante interestelar en trayectoria hiperbólica: entrará y saldrá del Sistema Solar una única vez.
Las efemérides oficiales ubican el perihelio —punto más cercano al Sol— entre el 29 y 30 de octubre de 2025. El acercamiento mínimo a la Tierra se mantendrá muy por encima de la distancia Tierra-Sol: del orden de 1,6 a 1,8 unidades astronómicas (unos 240–270 millones de kilómetros). En otras palabras, no hay riesgo para nuestro planeta.
Qué dicen los datos: distancia, tamaño y cronograma
3I/ATLAS pasará más cerca de Marte que de la Tierra. Alrededor del perihelio quedará oculto por el Sol desde nuestra perspectiva, y reaparecerá a inicios de diciembre ya en ruta de salida. Observaciones recientes con telescopios espaciales detectaron coma y polvo, señales compatibles con actividad cometaria. Con los datos disponibles, el tamaño del núcleo se estima en un rango amplio —aprox. 0,3 a 5–6 km— que se irá afinando con nuevas mediciones.
El origen de la hipótesis de “nave”

La etiqueta de “sonda alienígena” nace de un preprint firmado por Avi Loeb y coautores, que explora —como ejercicio especulativo— si 3I/ATLAS podría ejecutar una maniobra Oberth cerca del Sol para alterar su trayectoria, y menciona una “alineación” de encuentros planetarios con probabilidad muy baja. El propio trabajo reconoce que, con amplia diferencia, lo más probable es que se trate de un objeto natural.
Qué dice la comunidad científica
La mayor parte de los equipos que siguen al objeto describen comportamiento típico de cometa. Investigadores como Darryl Seligman subrayan que 3I/ATLAS muestra señales clásicas de actividad cometaria; para Samantha Lawler, “todo apunta a un cometa ordinario eyectado de otro sistema estelar”. El astrónomo Chris Lintott fue aún más directo al calificar como especulaciones infundadas las interpretaciones que lo presentan como tecnología alienígena. El consenso hoy es claro: no hay evidencia de ingeniería.
¿De dónde sale “noviembre” y por qué es engañoso?
Algunos artículos aseguran que el objeto “llegará a la Tierra” en noviembre. Lo que efectivamente sucede es el perihelio a fines de octubre, cuando estará no observable desde la Tierra por la cercanía aparente al Sol. Tras ese pasaje, seguirá lejos de nuestro planeta. En ningún escenario orbital publicado se aproxima de forma peligrosa.
¿Se puede enviar una misión a verlo de cerca?
Por su altísima velocidad y lo reciente del descubrimiento, no hay margen para diseñar y lanzar una misión desde cero. Se han barajado ideas para reaprovechar alguna sonda existente —por ejemplo, con asistencias gravitatorias—, pero son conceptos exploratorios sin aprobación y con baja viabilidad técnica en los plazos que se mencionan públicamente.
Por qué estos “viajeros” importan
Desde 2017, cada visitante interestelar reabre preguntas sobre cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios. ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019) ya demostraron que estos objetos pueden sorprender y, a la vez, encajar en explicaciones naturales cuando llegan más datos. En ese contexto, 3I/ATLAS ofrece una oportunidad científica para comparar composiciones y dinámicas con nuestros cometas, sin señales de algo artificial.
Verificación de hechos: lo cierto y lo falso
- “Harvard y la NASA creen que es una nave”: engañoso. Un profesor de Harvard firmó un estudio sin revisión por pares que plantea hipótesis; las agencias lo tratan como cometa y sin riesgo.
- “Llega a la Tierra en noviembre”: falso. Hay perihelio a fines de octubre y ocultación solar; no se acerca a la Tierra ese mes.
- “No tiene cola ni actividad”: incorrecto. Se detecta coma/actividad compatibles con un cometa aún a grandes distancias.
CIERRE
Con la evidencia disponible, 3I/ATLAS es —con altísima probabilidad— un cometa interestelar que pasará muy lejos de la Tierra. La narrativa de “nave” descansa en supuestos especulativos. Las próximas semanas aportarán mejores datos espectroscópicos y fotométricos; lo esperable es que el caso se decante hacia lo natural: un cometa antiguo que trae pistas sobre otros sistemas planetarios… y ningún indicio de visita extraterrestre.