El operativo, a bordo del buque Víctor Angelescu, busca datos clave para el manejo sustentable de uno de los recursos pesqueros más valiosos del país
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) puso en marcha, el pasado 8 de agosto, una nueva campaña global de evaluación de la merluza común (Merluccius hubbsi) en el sur del Mar Argentino. La iniciativa, llevada adelante a bordo del Buque de Investigación Pesquera (BIP) Víctor Angelescu, se extenderá en dos etapas de aproximadamente 27 días cada una, y abarcará un área estratégica para la pesca nacional e internacional.
El operativo cubrirá la zona comprendida entre los 41° y 48° de latitud sur, una región clave para el recurso debido a su alta productividad y a la concentración de ejemplares adultos y juveniles. Además de la merluza, se relevará información sobre el abadejo (Genypterus blacodes), otra especie de relevancia comercial, y se desarrollarán estudios ecosistémicos que permitirán comprender mejor las dinámicas del ambiente marino.
Objetivos biológicos y ecosistémicos
La campaña tiene como meta principal estimar la biomasa, la abundancia y la distribución espacial de la merluza, así como identificar las zonas de mayor concentración. También se analizará la estructura por tallas y edades de la población, con el fin de obtener un diagnóstico preciso del estado del recurso.
En paralelo, se evaluará la madurez por longitud y edad de la merluza y el abadejo, lo que permitirá conocer en qué etapas de desarrollo se encuentran los individuos presentes en el área de estudio. Estos datos son esenciales para definir vedas, cuotas de captura y medidas de protección que aseguren la sostenibilidad a largo plazo.
Estudios complementarios
El equipo científico del INIDEP también realizará estudios de la comunidad zooplanctónica, fundamental para determinar la disponibilidad de alimento para las especies objetivo. Asimismo, se caracterizarán los patrones espaciales de clorofila-a, un indicador de la productividad primaria del ecosistema, y se analizará la composición y abundancia de organismos bentónicos, que forman parte esencial de la cadena trófica.
Estos estudios ecosistémicos complementan el relevamiento pesquero, ya que permiten entender no solo el estado de las poblaciones objetivo, sino también las interacciones con su entorno. Tal conocimiento es clave para aplicar un enfoque de manejo ecosistémico de la pesca, cada vez más promovido por organismos internacionales.
Importancia económica y social
La merluza común es uno de los pilares de la industria pesquera argentina, representando un volumen significativo de las exportaciones del sector. Según datos oficiales, en 2024 la merluza generó ingresos por más de 400 millones de dólares, siendo comercializada principalmente en la Unión Europea, Estados Unidos y mercados asiáticos.
El abadejo, aunque con menor volumen de captura, es altamente valorado por su calidad y precio en el mercado internacional, especialmente en países con alta demanda de pescado blanco premium. La sostenibilidad de ambos recursos impacta directamente en la economía de las provincias costeras y en miles de empleos directos e indirectos.
Declaraciones y perspectivas
“Este tipo de campañas nos permiten actualizar y validar los modelos de evaluación pesquera con datos recientes y confiables. Son esenciales para garantizar que las recomendaciones de manejo estén respaldadas por la mejor información científica disponible”, señaló un vocero del INIDEP.
El organismo recordó que las campañas globales se realizan con frecuencia anual y que sus resultados alimentan las discusiones en el Consejo Federal Pesquero, donde se definen las políticas de administración de los recursos marinos nacionales.
Contexto internacional
A nivel global, la merluza es una especie con alto interés pesquero y enfrenta presiones similares en otras regiones, como el Atlántico Norte y el Pacífico Sur. La sobrepesca, el cambio climático y las variaciones en la productividad primaria son factores que pueden alterar su abundancia. Por ello, las evaluaciones regulares y la cooperación internacional son fundamentales para su conservación.
En este sentido, el INIDEP mantiene vínculos con instituciones científicas de países como España, Sudáfrica y Nueva Zelanda, con el objetivo de intercambiar información y metodologías de monitoreo que permitan mejorar las estrategias de manejo en distintas pesquerías del mundo.
Cierre
La campaña global de evaluación de la merluza en el sur del Mar Argentino no solo aportará datos críticos para la gestión de un recurso pesquero vital, sino que también reforzará el compromiso del país con la pesca responsable. Los resultados permitirán definir medidas de conservación más efectivas y garantizar que la explotación de la merluza y el abadejo continúe siendo una fuente de empleo y desarrollo económico, en equilibrio con la salud del ecosistema marino.