Las capturas excepcionales en varias subáreas anticipan una temporada histórica, mientras la flota espera nuevas habilitaciones
La campaña de pesca de langostino en el sur del Mar Argentino vive un momento de abundancia sin precedentes, con capturas de gran tamaño y rendimientos excepcionales. Tras la resolución de los conflictos gremiales que habían frenado el ingreso de los buques congeladores, la flota se ha desplegado masivamente en la Subárea 8, aledaña a sectores en prospección que ya arrojan resultados muy alentadores.
Según datos de la Subsecretaría de Pesca, el número de barcos en operación se disparó en los últimos diez días, pasando de quince unidades (entre fresqueros y tangoneros) a un total de 82 buques con redes tangoneras activas. Las tres zonas actualmente habilitadas para la captura —Subáreas 8, 12 y 14— están registrando volúmenes de pesca que superan ampliamente los promedios históricos.
Rendimientos excepcionales y tallas comerciales grandes
Las condiciones en el mar están permitiendo a los barcos congeladores obtener entre 4 y 12 toneladas por lance, mientras que los fresqueros registran capturas diarias que oscilan entre las 40 y 50 toneladas. A esta productividad se suma una característica clave: la mayoría de los ejemplares corresponde a tallas comerciales grandes (L1), con una muy baja proporción de merluza o langostino juvenil en las redes, lo que representa un escenario ideal para la industria.
En la Subárea 8, donde se concentra la mayor parte de la flota, las condiciones parecen replicar —y en algunos casos superar— los registros de la temporada pasada. Los rendimientos reportados en la prospección de las cercanas Subáreas 4 y 5 alcanzan entre 4.000 y 5.000 kilos por hora, un indicador que en la práctica asegura la viabilidad económica de abrir nuevas zonas en breve.
Perspectivas de apertura de nuevas áreas
La prospección, iniciada el pasado sábado con cuatro buques, encontró casi de inmediato concentraciones significativas de langostino. Aunque el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) aún no ha publicado su informe técnico, la expectativa en el sector es alta. La presencia de numerosos barcos en las inmediaciones de la Subárea 8 sugiere que los armadores prevén una inminente habilitación oficial.
Fuentes del sector indican que, de confirmarse los resultados positivos, la apertura del sector norte permitiría distribuir la presión de pesca, optimizar las capturas y prolongar la temporada, evitando la sobreexplotación de las áreas actualmente en operación.
Impacto en la industria y en las comunidades costeras
El langostino es el principal recurso de exportación de la pesca argentina, con ingresos anuales que superan los 1.200 millones de dólares. La temporada 2025, marcada por capturas excepcionales y altos precios internacionales, podría consolidar un año récord para el sector.
En ciudades como Puerto Madryn, Rawson y Comodoro Rivadavia, la actividad portuaria ha incrementado notablemente, generando un impacto positivo en la economía local. Los frigoríficos y plantas procesadoras trabajan a alta capacidad, mientras que la logística de transporte terrestre se ve dinamizada por la necesidad de enviar rápidamente el producto hacia los mercados internacionales.
Condiciones de manejo y sostenibilidad
La actual abundancia no es solo un fenómeno coyuntural, sino el resultado de medidas de manejo adoptadas en años anteriores, incluyendo vedas temporales, control de tallas y cuotas de captura por embarcación. La baja presencia de juveniles en las capturas actuales es un indicador alentador sobre la efectividad de estas estrategias.
Especialistas del INIDEP advierten, no obstante, que la sostenibilidad del recurso depende de mantener un equilibrio entre la explotación y la conservación. “Los datos de abundancia son excelentes, pero debemos recordar que el manejo responsable es lo que nos ha permitido llegar a este punto”, señaló un investigador del organismo.
Un escenario inusual: merluceros con cuota de langostino
La presencia de langostino incluso fuera del Área de Veda ha permitido que buques merluceros capturen hasta un 20% de este crustáceo en sus lances, una situación poco común que beneficia a un mayor número de actores de la flota pesquera.
Este fenómeno ha contribuido a una distribución más amplia del recurso, evitando concentraciones excesivas en determinadas áreas y favoreciendo una actividad más equilibrada entre diferentes segmentos de la flota.
Cierre
La temporada actual de langostino en el sur del Mar Argentino se perfila como una de las más exitosas de los últimos años, con capturas abundantes, tallas grandes y un mercado internacional receptivo. Si las prospecciones confirman el potencial de las áreas en estudio, el 2025 podría marcar un récord histórico en volúmenes exportados, consolidando al langostino como el motor indiscutido de la pesca argentina. El desafío será mantener esta bonanza sin comprometer la sostenibilidad del recurso.