Alejandra “Locomotora” Oliveras fallece tras un complejo ACV isquémico y complicaciones pulmonares

La ex campeona mundial de boxeo falleció a los 47 años en Santa Fe tras 14 días de internación en estado crítico; su familia y el equipo médico detallan los procedimientos y hallazgos que marcaron la evolución.

El lunes 14 de julio, Alejandra “Locomotora” Oliveras ingresó de urgencia al Hospital José María Cullen de Santa Fe tras presentar desorientación, pérdida de movilidad en el lado izquierdo del cuerpo y un cuadro confusional asociado. El diagnóstico fue un accidente cerebrovascular isquémico (ACV), causado por la obstrucción de una arteria cerebral, que imposibilitó el paso de oxígeno al tejido nervioso y le provocó un infarto cerebral profundo.

El equipo de terapia intensiva inició de inmediato maniobras para estabilizarla. Una tomografía confirmó un edema cerebral grave, por lo que el 16 de julio se le realizó una craneotomía descompresiva para aliviar la presión intracraneal . A los pocos días, se practicó traqueotomía para facilitar la evaluación neurológica y desacoplarla parcialmente de la asistencia mecánica respiratoria.

Hallazgos vasculares y causa subyacente

Estudios posteriores detectaron una placa de ateroma con calcio en la arteria carótida derecha, factor que habría favorecido la formación del coágulo y el desencadenamiento del ACV . “Se trata de una patología vascular no controlada, que no había presentado síntomas previos y quedó fuera de la ventana terapéutica para angioplastia”, explicó el neurorradiólogo Alejandro Musacchio

Evolución clínica y parte médico final

Durante los primeros días, su pronóstico fue reservado, con períodos de estabilización hemodinámica pero sin cambios significativos en la función neurológica. El 27 de julio, un parte oficial señaló que Oliveras mantenía apertura ocular y respuesta motora esporádica, con mayor independencia de la respiración asistida, aunque el riesgo seguía siendo alto.

Sin embargo, la combinación de la craneotomía y el tromboembolismo pulmonar masivo que sufrió en las últimas horas resultó irreversible. Bruno Moroni, director del hospital, confirmó el deceso el lunes 28 de julio: “A pesar de los cuidados intensivos y las intervenciones quirúrgicas, el daño multisistémico superó la capacidad de recuperación”.

Trayectoria y legado deportivo

Oriunda de El Carmen (Jujuy) y criada en Córdoba, Oliveras debutó como profesional el 12 de agosto de 2005 con un nocaut en el primer asalto. En mayo de 2006 se consagró campeona mundial supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en Tijuana, México. A lo largo de su carrera disputó más de 40 combates, acumuló 37 victorias (22 por KO) y obtuvo títulos en al menos cuatro divisiones, un logro único en el pugilismo femenino nacional.

Su estilo combativo y su historia de superación —madre adolescente, víctima de violencia de género— la convirtieron en referente y mentora de nuevas generaciones. En 2018 fundó “Puños de Esperanza”, una escuela de boxeo y acompañamiento social en barrios vulnerables de Córdoba.

Proyecto constituyente y acompañamiento familiar

Además de su carrera deportiva, Oliveras había sido electa convencional constituyente de Córdoba, para impulsar reformas en derechos deportivos y de género. En sus últimos días recibió la visita diaria de sus hijos; su hijo Alexis Scotto destacó: “Nos llena de orgullo ver que respira por sí misma y responde a órdenes, son pasos muy valiosos” .

Cierre

La partida de Alejandra “Locomotora” Oliveras deja un vacío en el deporte y en la lucha por la igualdad. Su legado pugilístico, su labor social y su reciente compromiso político abren el desafío de reforzar protocolos de salud y prevención de ACV en atletas, para honrar la memoria de quien impulsó con sus puños un cambio dentro y fuera del ring. Q.E.P.D. Locomotora.