Mientras la compañía promete innovación con un modelo de 5,5 mm de grosor y anticipa un futuro plegable, surgen interrogantes por la reducción de batería y las limitaciones en la versión europea del 17 Pro. Expertos cuestionan si se trata de avances sustanciales o estrategias de marketing.
Un lanzamiento que combina expectativa y polémica
A pocas semanas de su tradicional evento de septiembre, Apple vuelve a captar la atención con filtraciones sobre su nueva gama de smartphones. El modelo más comentado, el iPhone 17 Air, destacaría por su diseño ultradelgado de apenas 5,5 mm y pantalla de 6,6 pulgadas. Según analistas, este movimiento sería la antesala del primer iPhone plegable, previsto para 2026, en un formato tipo libro similar al Galaxy Z Fold de Samsung.
Sin embargo, la reducción drástica del grosor implica concesiones técnicas. La batería estaría entre 2.800 y 3.000 mAh, cifras que recuerdan a modelos de hace más de cinco años, en un contexto donde competidores como Samsung o Xiaomi superan holgadamente los 4.500 mAh en dispositivos de gama alta.
Diseño vs. funcionalidad: ¿un dilema recurrente?
No es la primera vez que Apple prioriza el diseño sobre la autonomía o la capacidad de hardware. Ocurrió en 2016 con el iPhone 7 y la eliminación del puerto de auriculares, medida que en su momento generó críticas pero abrió la puerta a los AirPods. Según el analista independiente Mark Peters, “la compañía apuesta a que el público objetivo del 17 Air valore más la ligereza y la estética que la duración de la batería, pero ese segmento no necesariamente es mayoritario”.
La incorporación del nuevo chip C1 y una gestión más inteligente de energía podría mitigar el recorte de capacidad, aunque aún no hay pruebas reales de su eficacia.
La otra cara: diferencias en el iPhone 17 Pro según el mercado
Paralelamente, filtraciones indican que el iPhone 17 Pro tendrá variaciones en su batería entre las versiones estadounidenses y las destinadas a Europa y China. En el modelo americano, la eliminación de la bandeja SIM física —por el uso extendido del eSIM— libera espacio para una batería ligeramente más grande. En Europa y China, en cambio, la presencia obligatoria de la bandeja SIM reduce ese espacio.
Apple justifica esta diferencia por regulaciones y necesidades logísticas, pero críticos señalan que la empresa podría haber compensado con un rediseño más eficiente. El experto en hardware móvil Chen Liu comenta que “Apple tiene los recursos para ofrecer la misma autonomía globalmente, pero prefiere adaptarse mínimamente para evitar sobrecostos de producción”.
El papel de la normativa europea
Más allá del espacio físico, la legislación de la Unión Europea limita la capacidad de baterías de litio a 5.300 mAh si se quiere evitar una clasificación como mercancía peligrosa. Aunque esta regulación aplica a todos los fabricantes, algunas marcas han innovado usando configuraciones de doble celda para ofrecer más capacidad sin infringir la norma. Apple, por ahora, no ha adoptado esta solución en la gama iPhone.
El contexto competitivo y la estrategia de Apple
Mientras fabricantes como Samsung, Oppo y Honor ya ofrecen teléfonos plegables con mejoras en resistencia de pantalla y autonomía, Apple llega tarde pero confía en repetir jugadas exitosas: entrar después que sus rivales, pero con un producto refinado. No obstante, esta estrategia implica riesgos. El mercado de smartphones muestra señales de saturación y los consumidores son más críticos con incrementos de precio sin mejoras funcionales significativas.
Perspectiva crítica
El iPhone 17 Air y el 17 Pro evidencian un patrón histórico en la compañía: priorizar la coherencia de diseño y la experiencia de marca por encima de especificaciones puramente técnicas. Esta vez, la apuesta parece estar en fidelizar a su base de usuarios antes de dar el salto a un iPhone plegable. Sin embargo, queda la incógnita de si, en un mercado más informado y con opciones de alto rendimiento a menor precio, el diseño ultradelgado será suficiente para justificar el cambio de dispositivo.
CIERRE:
Apple está a punto de abrir un nuevo capítulo con un modelo ultradelgado y la promesa de un futuro plegable, pero las filtraciones también destapan limitaciones técnicas y diferencias regionales que podrían restar atractivo frente a competidores. El verdadero examen llegará tras el lanzamiento, cuando se enfrente no solo a los rivales de Android, sino también a las expectativas de una comunidad de usuarios que cada vez exige más que estética.