Tras una serie de allanamientos, la Justicia logró secuestrar pruebas clave para esclarecer el homicidio de Matheo Bonifacio Sánchez. Su hijo permanece grave. Se emitió orden de captura nacional para los presuntos autores.
Un crimen que sacudió a Juramento
La madrugada del lunes 22 de julio se tiñó de tragedia en el barrio Juramento, ubicado en el sector oeste de Mar del Plata. Matheo Bonifacio Sánchez, un trabajador de la construcción de 49 años, fue asesinado de varios disparos dentro de su vivienda, mientras intentaba defenderse de un intruso. Su hijo, Lucas Matías Sánchez, de 21 años, resultó gravemente herido durante el ataque y permanece internado en estado crítico en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
El crimen ocurrió pasadas las 23 horas, cuando Bonifacio Sánchez sorprendió a uno de los atacantes dentro de su propiedad. Según fuentes de la investigación, se produjo un forcejeo y la víctima intentó repeler el ingreso con un cuchillo. La respuesta fue letal: recibió al menos dos disparos a quemarropa. Su hijo, que se encontraba en el interior del domicilio, también fue alcanzado por los proyectiles, uno de ellos en la pierna y otro en el abdomen, lo que le provocó hemorragias internas y lesiones severas en órganos vitales.
Allanamientos y nuevas pistas
En las últimas 48 horas, la fiscalía a cargo de Leandro Arévalo (Fiscalía Nº7) ordenó una serie de allanamientos en distintos domicilios de la zona y logró secuestrar elementos considerados clave para esclarecer el hecho, entre ellos prendas de vestir, teléfonos celulares y municiones. Según trascendió, las pistas recolectadas permitieron identificar a los presuntos autores del crimen: Lucas Santiago Jerez, de 31 años, y Alan David Díaz, de 26, ambos con antecedentes penales por robo y resistencia a la autoridad.
“Estamos avanzando con celeridad. Los allanamientos arrojaron resultados positivos y confiamos en que podremos dar con los responsables en las próximas horas”, señaló una fuente judicial cercana a la causa. Se emitieron órdenes de captura nacional para ambos sospechosos, que hasta el momento continúan prófugos.
Un conflicto previo con antecedentes
La relación entre uno de los sospechosos y la víctima no era nueva. Según relataron testigos, Lucas Jerez residía hasta hace pocos meses en una habitación del fondo de la misma propiedad, alquilada por Bonifacio Sánchez. Sin embargo, debido a reiterados conflictos con otros inquilinos y presuntos hechos de hurto, fue expulsado por sus propios compañeros del PH.
Desde entonces, Jerez habría intentado regresar en reiteradas ocasiones para ingresar a la vivienda, presuntamente con intenciones de robo. Vecinos del barrio aseguran haberlo visto merodeando el lugar en días previos al crimen. La última irrupción, la noche del lunes, derivó en un violento desenlace.
La situación de la víctima sobreviviente
Lucas Matías Sánchez, hijo del hombre fallecido, continúa internado en terapia intensiva en el HIGA. Según el parte médico más reciente, su estado es “grave pero estable”, con pronóstico reservado. El joven fue sometido a una cirugía abdominal de urgencia debido a la afectación de órganos vitales, y se encuentra bajo asistencia respiratoria mecánica.
Desde el hospital informaron que “la evolución será día a día” y que la prioridad es evitar infecciones y complicaciones derivadas del impacto de bala en la zona abdominal. La familia del joven solicitó respeto y privacidad durante el proceso de recuperación.
Repercusiones en la comunidad
El hecho generó una profunda conmoción en el barrio Juramento, donde vecinos y allegados se manifestaron con una concentración en la plaza central del barrio exigiendo justicia. “Matheo era un hombre trabajador, nunca molestó a nadie. Esto no puede quedar impune”, expresó una vecina durante la movilización del miércoles por la tarde.
En paralelo, el municipio de General Pueyrredon, a través de la Secretaría de Seguridad, ofreció colaboración a la fiscalía en las tareas de vigilancia urbana mediante el análisis de imágenes captadas por cámaras de monitoreo cercanas al lugar del hecho.
Perfil de los buscados
Lucas Santiago Jerez, de 31 años, registra antecedentes por delitos contra la propiedad, y habría estado vinculado a al menos dos causas por robo simple en los últimos cinco años. Alan David Díaz, en tanto, fue señalado como cómplice del hecho y habría participado en el ingreso al domicilio de Sánchez la noche del crimen. Ambos tienen paradero desconocido desde el momento del asesinato.
Se solicitó la colaboración de las fuerzas provinciales, Interpol y otras jurisdicciones policiales del país para lograr su detención. Fuentes de la investigación indicaron que no se descarta que los prófugos intenten abandonar la ciudad o refugiarse en zonas periféricas.
Cierre
El homicidio de Matheo Bonifacio Sánchez, en el contexto de un conflicto vecinal que escaló hasta el crimen, pone nuevamente en foco los desafíos de convivencia en espacios de vivienda compartida, así como la reincidencia delictiva y el acceso a armas de fuego por parte de personas con antecedentes. Mientras su hijo lucha por sobrevivir, la Justicia avanza en el proceso de búsqueda y captura de los presuntos responsables. La sociedad civil, por su parte, exige respuestas, seguridad y justicia para evitar que hechos como este vuelvan a repetirse.