Baja del dólar y tensiones globales impactan en el mercado de granos: sube el trigo, cae el maíz y la soja se mantiene estable

El tipo de cambio descendió en la última rueda cambiaria y, junto a los movimientos internacionales en Chicago, generó cotizaciones dispares para los principales productos agroindustriales. Las lluvias en EE.UU. presionan al maíz, mientras que Rusia impulsa al trigo con recortes en su cosecha.

Un escenario cambiante para los mercados agrícolas

El cierre de la jornada del 22 de julio de 2025 dejó un panorama de contrastes para el sector agropecuario argentino, donde factores económicos locales y globales impactaron de forma directa en las cotizaciones de los granos. La baja del dólar oficial en Argentina, sumado a las condiciones climáticas en Estados Unidos y decisiones geopolíticas en Rusia, alteraron el comportamiento de los mercados tanto en el plano nacional como en el internacional.

En el mercado doméstico, las principales bolsas observaron cotizaciones con comportamientos mixtos. La soja, principal oleaginosa de exportación del país, se mantuvo con leves variaciones, mientras que los cereales mostraron tendencias dispares: el trigo registró subas moderadas y el maíz continuó en descenso. El sorgo se mantuvo sin cambios y la cebada no tuvo cotización durante esta rueda.

El dólar retrocede y genera efectos inmediatos

El tipo de cambio oficial (Banco Nación) se ubicó en $1247,50 para la compra y $1256,50 para la venta, registrando una baja respecto a ruedas anteriores. Este descenso impacta directamente en la competitividad de los productos agrícolas, en un contexto donde el mercado busca referencias sólidas ante la volatilidad económica nacional.

El retroceso del dólar suele reflejarse en menores incentivos para liquidar exportaciones en el corto plazo, presionando a la baja algunas cotizaciones y alterando los tiempos de negociación entre productores y exportadores.

Mercado local: la soja se estabiliza, los cereales muestran vaivenes

En el ámbito local, la soja mantuvo precios estables, aunque con una leve tendencia bajista. La mercadería disponible se negoció en $330.000 por tonelada, mientras que las operaciones contractuales alcanzaron $335.000 por tonelada. La estabilidad refleja la expectativa de una campaña positiva, pero también el efecto de la presión bajista que llega desde los mercados externos.

El girasol, por su parte, mantuvo un valor constante de $320.000 por tonelada, válido tanto para entrega inmediata como para posiciones futuras en diciembre y marzo.

En el caso de los cereales, el comportamiento fue más dispar:

  • Trigo: cotizó en $200.000 por tonelada para entrega inmediata y contractual, con una mejora para la posición de agosto que alcanzó los $202.000.
  • Maíz: se ubicó en $190.000 para entrega inmediata y contractual, pero bajó a $170.000 en las posiciones de agosto, reflejando una caída sostenida.
  • Sorgo: mantuvo su valor en $170.000 por tonelada, sin variaciones entre entrega inmediata y contractual.

La cebada no registró movimientos durante la jornada y permaneció sin cotización.

Chicago: clima y geopolítica marcan el ritmo global

En el Mercado de Chicago, las tres principales referencias globales de granos tuvieron un comportamiento influenciado por factores específicos:

Maíz: lluvias favorables presionan a la baja

Los futuros de maíz cayeron hasta -1,2%, arrastrados por pronósticos de lluvias generalizadas en las principales zonas productoras de Estados Unidos. Estas precipitaciones reducen el riesgo de estrés hídrico en un momento clave del desarrollo del cultivo. Además, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) calificó al 74% de la cosecha como de “buena a excelente”, el nivel más alto desde 2016 a esta altura de la campaña.

Estos factores desincentivan compras especulativas y consolidan una visión bajista en el corto plazo.

Trigo: Rusia reduce proyecciones y activa subas

El trigo mostró un repunte de hasta +1,3% en sus contratos más cercanos. Esta suba responde a dos factores principales:

  1. Reducción de los pronósticos de cosecha y exportación en Rusia, uno de los principales actores globales en este mercado.
  2. Retrasos en la recolección rusa, que generan incertidumbre sobre la disponibilidad efectiva del grano en los próximos meses.

A pesar de que la oferta global de trigo continúa siendo abundante, las noticias desde Moscú activaron movimientos de cobertura por parte de los fondos inversores.

Soja: equilibrio entre factores alcistas y bajistas

La soja cerró sin cambios significativos. El mercado estuvo marcado por fuerzas contrapuestas:

  • Alcistas: compras técnicas y negociaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China para extender hasta el 12 de agosto la tregua en la imposición de aranceles cruzados.
  • Bajistas: lluvias beneficiosas en EE.UU. que mejoran las proyecciones de rendimiento, además de las expectativas de cosechas récord tanto en Estados Unidos como en Brasil.

El equilibrio entre estos elementos mantuvo los precios estables, a la espera de nuevas señales políticas o climáticas.

Un mercado interconectado y en tensión

Los movimientos de los mercados de granos no se dan en el vacío. La actividad bursátil responde a una multiplicidad de factores que confluyen en tiempo real:

  • El clima continúa siendo el factor dominante en la definición de precios a nivel global, especialmente en Estados Unidos y Brasil, principales proveedores mundiales.
  • Las tensiones geopolíticas y comerciales, como el conflicto Rusia-Ucrania o las negociaciones arancelarias entre potencias, generan volatilidad e incertidumbre.
  • El comportamiento de los fondos de inversión, que en función de los datos macroeconómicos reacomodan sus posiciones en los mercados agrícolas.

En ese contexto, Argentina se mantiene como un actor clave en la exportación de granos y subproductos, pero también vulnerable a estas oscilaciones globales.

Cierre

La jornada agropecuaria del 22 de julio reflejó un sistema global en permanente tensión, donde cada decisión meteorológica, política o financiera genera un efecto dominó en las cotizaciones. La baja del dólar en Argentina no fue suficiente para cambiar el signo general del mercado, que sigue marcado por la incertidumbre externa.

Mientras el calmo comportamiento de la soja parece momentáneo, el trigo gana terreno por factores externos y el maíz pierde valor ante una mejora productiva en el hemisferio norte. La evolución de estas variables en las próximas semanas será clave para productores, exportadores y gobiernos que buscan sostener el equilibrio entre rentabilidad y seguridad alimentaria.