BIENALSUR 2025 desembarca en Mar del Plata con “Primavera silente”, una mirada global sobre obsolescencia y crisis ecológica

La exposición gratuita “Fragmentar la obsolescencia. Primavera silente”, curada por Clarisa Appendino, reúne diez artistas de Argentina, Brasil, España y Australia en el Museo MAR; permanecerá abierta hasta el 28 de febrero de 2026 e integra la quinta edición —y décimo aniversario— de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur.

Un lunes sin gaviotas pero con arte

Mientras los lunes el Museo MAR suele cerrar sus puertas, este 4 de agosto de 2025 la marea informativa llega con fuerza: BIENALSUR eligió nuevamente a Mar del Plata (Km 383 de su cartografía) para inaugurar uno de sus capítulos más ambiciosos. “Fragmentar la obsolescencia. Primavera silente” abrió el 12 de julio y ya superó los 12 000 visitantes durante el receso invernal. La entrada es libre y el museo reabre mañana, martes, de 14 a 20 h, con visitas guiadas extra los fines de semana.

Diez años, 70 ciudades, 140 sedes

BIENALSUR celebra una década de tránsito artístico trazando rutas que van de Buenos Aires a Shanghái. Su quinta edición conecta más de 70 ciudades en 34 países y 140 instituciones—desde el MAMBO de Bogotá hasta el Centre Pompidou de París—con el patrocinio de la Unesco. «La voz de los creadores, en un contexto marcado por crisis ambientales y discursos de odio, afirma nuestro compromiso de imaginar otras formas de justicia», resume Aníbal Jozami, director general.

Diana Wechsler, directora artística, amplía: «La tensión entre lo distópico y lo utópico atraviesa todas las propuestas; la búsqueda de un mundo más justo condensa el espíritu de las obras seleccionadas».

El canto perdido de las aves como disparador

El núcleo curatorial toma “Silent Spring” (1962) de Rachel Carson, texto fundacional del ambientalismo que advertía sobre un futuro sin trinos. «Las obras vienen a denunciar o a dar imágenes de comportamientos contemporáneos tomando como referencia las aves», explica Clarisa Appendino, curadora argentina que articuló la muestra.

La pregunta central—¿qué desaparece cuando se extinguen ciertos sonidos?—se ramifica en tres nociones de obsolescencia: tecnológica (máquinas en desuso), ecológica (recursos agotados) y simbólica (miradas sobre la naturaleza que caducan).

Artistas y obras: un recorrido polifónico

En sala II y el hall principal conviven diez creadores:

  • Jesu Antuña (ARG) mezcla circuitos rotos con grabaciones de aves nativas.
  • Max de Esteban (ESP) presenta radiografías de smartphones como fósiles del presente.
  • Mariana De Matteis (ARG) erige una duna de arena local que esconde plásticos triturados.
  • Fernando do Campo (ARG-AUS) cuelga inmensos textos-tela sobre la introducción de especies.
  • Iván González (ARG) arma un “archivo sonoro” con trinos extinguidos.
  • Sandra Guascone (ARG) interviene placas de PC con pigmentos orgánicos.
  • André Komatsu (BRA) desplaza ladrillos huecos para hablar de ruinas y futuros.
  • Florencia Levy (ARG) proyecta imágenes satelitales de salares de litio.
  • Juan Reos (ARG) diseña un “concierto nacional de aves” con autómatas.
  • Márcio Vilela (BRA) fotografía microchips corroídos como meteoritos industriales.

Todas las piezas fueron concebidas o adaptadas para esta sede y dialogan con intervenciones posteriores en San Juan y Luján, tejiendo la narrativa fragmentaria típica de BIENALSUR.

Programas públicos y extensión educativa

El Instituto Cultural bonaerense confirmó visitas mediadas cada sábado y domingo a las 16 h y 18 h, más laboratorios didácticos para escuelas primarias a partir del 12 de agosto (inscripción en museomar.gba.gob.ar). Durante septiembre, el museo alojará un ciclo de cine ambiental y un conversatorio con científicos del CONICET sobre biodiversidad costera.

Impacto local: cultura, turismo y marca ciudad

Para Mar del Plata, ser nodo de una bienal transnacional consolida la estrategia de desestacionalizar el turismo cultural. Hoteleros estiman un alza del 7 % en las pernoctaciones de invierno respecto de 2024, y la Secretaría de Desarrollo Productivo proyecta ingresos adicionales por AR$ 380 millones derivados de consumos ligados al evento (gastronomía, transporte, merchandising). El Museo MAR—gestionado por la Provincia—ya planea repetir el esquema de “noche de museos” de enero pasado, esta vez con eje en la obsolescencia tecnológica.

Un museo emblemático frente al mar

Inaugurado en 2013, el MAR combina arquitectura brutalista y vista panorámica del Atlántico. Su ballena azul de poliéster, obra de Marta Minujín, se convirtió en ícono urbano. Desde 2021 la institución mantiene un programa de accesibilidad que incluye audioguías en Lengua de Señas Argentina y pictogramas para neurodivergencias. La llegada de BIENALSUR refuerza su perfil internacional tras muestras de Ai Weiwei (2022) y Claudia Andújar (2024).

Proyecciones y legado

“Primavera silente” permanecerá hasta el 28 de febrero de 2026, pero parte de sus obras—como la instalación sonora de González—serán donadas al acervo provincial al cierre. Además, UNTREF y el Museo MAR coeditarán un catálogo bilingüe que incluirá ensayos de filósofos ambientales y un QR con paisajes sonoros para descarga gratuita.

CIERRE

El capítulo marplatense de BIENALSUR 2025 ofrece mucho más que una exhibición: funciona como laboratorio de ideas sobre cómo vivimos, consumimos y recordamos en plena crisis climática y digital. Con entrada libre, servicios accesibles y una programación que cruza arte, ciencia y comunidad, la muestra invita a detenernos y, tal vez, volver a escuchar aquello que el progreso quiso silenciar.