Jacinto Ríos Caro fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su ex pareja, Rosario Domínguez. El crimen ocurrió en abril de 2023, cuando Ríos Caro disparó a Domínguez en la cabeza con una escopeta. El arma nunca fue encontrada, pero las pruebas apuntaron claramente hacia su culpabilidad.
Detalles del caso
El tribunal, compuesto por los jueces Juan Manuel Sueyro, Federico Wacker Schroder y Juan Galarreta, ratificó la pena solicitada por la fiscal Ana María Caro. La fiscalía había mantenido una línea de trabajo consistente desde la Investigación Penal Preparatoria, enfocándose en el contexto de violencia que sufría la víctima. Durante el juicio, se presentaron diversas pruebas, incluyendo testimonios de familiares y amigos de la víctima, así como informes periciales que corroboraron la versión de los hechos. La fiscalía argumentó que el crimen no fue un acto aislado, sino el desenlace de un patrón de violencia sistemática que había sido ejercido por Ríos Caro sobre Domínguez.
Contexto de violencia
Durante el juicio, se expusieron testimonios que revelaron el entorno de violencia económica, psicológica, sexual y física que padecía Rosario Domínguez. Una de sus hermanas relató que había visto a Domínguez golpeada en varias ocasiones y que Ríos Caro la denigraba en presencia de otros. Este testimonio fue crucial para entender la dinámica de la relación entre ambos. Además, se presentaron informes de profesionales de la salud que habían atendido a Domínguez en diferentes ocasiones, quienes confirmaron que la víctima había manifestado temor por su vida y había solicitado ayuda en varias oportunidades. Este contexto de violencia estructural es un factor que ha sido ampliamente discutido en el ámbito judicial y social, resaltando la importancia de la prevención y la intervención temprana en casos de violencia de género.
El crimen
Según la acusación, Ríos Caro disparó a Domínguez en el oído izquierdo con una escopeta calibre .20. Las heridas causaron una dilaceración cerebral y fracturas en varios huesos del cráneo, lo que resultó en su muerte. A pesar de que el arma no fue encontrada, los perdigones extraídos del cráneo de la víctima coincidieron con el calibre de la escopeta que estaba en el campo donde se produjo el crimen. La escena del crimen fue analizada por peritos forenses, quienes determinaron que el disparo fue realizado a corta distancia, lo que indica una intención clara de causar daño. Este aspecto fue fundamental para la acusación, ya que se argumentó que no se trató de un accidente, sino de un acto deliberado de violencia extrema.
Detención y juicio
Ríos Caro fue detenido tras el hallazgo del cuerpo de Domínguez en un establecimiento rural cercano al kilómetro 15 de la ruta 77. Desde entonces, ha permanecido en el complejo penitenciario de Batán. La defensa de Ríos Caro, representada por la abogada Carla Auad, intentó presentar argumentos en su favor, pero estos fueron desestimados por el tribunal. La defensa argumentó que no había pruebas concluyentes que vincularan a Ríos Caro directamente con el crimen, pero el tribunal consideró que las evidencias presentadas por la fiscalía eran suficientes para sostener la condena. El juicio se llevó a cabo en un ambiente tenso, con la presencia de familiares de la víctima y activistas por los derechos de las mujeres, quienes exigían justicia y un castigo ejemplar para el acusado.
Reacciones y contexto legal
El caso ha generado un gran impacto en la comunidad de Mar del Plata, donde se han llevado a cabo manifestaciones en contra de la violencia de género. La condena a Ríos Caro se considera un paso importante en la lucha por la justicia para las víctimas de femicidio. La fiscalía ha enfatizado la necesidad de abordar la violencia de género de manera integral y con políticas públicas efectivas. Organizaciones de derechos humanos y feministas han expresado su apoyo a la familia de Domínguez y han instado a las autoridades a implementar medidas más estrictas para proteger a las mujeres en situaciones de riesgo. Este caso ha puesto de relieve la urgencia de una respuesta social y gubernamental ante la creciente ola de femicidios en Argentina, donde la violencia de género sigue siendo un problema alarmante.
Cierre
La condena a Jacinto Ríos Caro marca un hito en la lucha contra el femicidio en Argentina. Las autoridades continuarán trabajando en la implementación de medidas para prevenir la violencia de género y proteger a las víctimas. Se espera que este caso sirva como un llamado a la acción para que la sociedad en su conjunto tome conciencia sobre la gravedad de la violencia de género y la necesidad de erradicarla. La justicia para Rosario Domínguez es un recordatorio de que cada vida perdida en manos de la violencia de género es una tragedia que debe ser atendida con urgencia y compromiso. La lucha por la igualdad y la seguridad de las mujeres en Argentina sigue siendo una prioridad, y se espera que este caso impulse cambios significativos en la legislación y en la percepción social sobre la violencia de género.