Crisis energética en Mar del Plata: un tercio de los vecinos sin gas de red paga hasta 600% más por la garrafa

El aumento del precio de la garrafa en el último año golpea con fuerza a los barrios más vulnerables. Advierten que la falta de infraestructura de gas natural se mantiene desde hace décadas.

Un problema histórico que se agrava
En Mar del Plata, uno de cada tres habitantes carece de acceso a la red de gas natural y depende de la compra de garrafas para cubrir necesidades básicas como cocinar, calefaccionarse o calentar agua. Según datos expuestos por el concejal del bloque justicialista Diego García, el precio del envase de 10 kilos ha experimentado un incremento superior al 600% en apenas un año. En diciembre de 2023, el costo rondaba los $2.357; hoy, los valores oscilan entre $17.000 y $21.000 según el punto de venta.

La problemática se concentra en zonas periféricas y barrios históricamente excluidos de las expansiones de la red de gas. “Hay lugares de la ciudad a los que directamente no llega el servicio, y hace muchos años que no se amplía”, advirtió García. El edil destacó que la situación se agrava en los meses de invierno, cuando la demanda de calefacción se dispara.

Impacto económico en los hogares
El costo energético para los usuarios de garrafa es considerablemente mayor que para quienes cuentan con gas por red. De acuerdo con García, una familia promedio consume al menos dos garrafas mensuales, pero durante el invierno la cifra puede trepar hasta cinco. En términos comparativos, el gasto es aproximadamente un 30% más alto que una factura de gas natural.

Este sobrecosto golpea de forma directa a sectores con menor poder adquisitivo. “En algunos hogares, el gasto en garrafas representa un porcentaje significativo del ingreso mensual, lo que obliga a recortar otras necesidades básicas”, explican especialistas en economía social consultados por este medio.

Déficit de infraestructura y falta de planificación
La carencia de gas natural en amplias zonas de Mar del Plata no es un fenómeno reciente. Desde hace décadas, las inversiones en infraestructura de distribución han sido insuficientes para cubrir el crecimiento demográfico y la expansión urbana. Organizaciones vecinales señalan que, en algunos barrios, los pedidos de conexión se mantienen sin respuesta desde hace más de 15 años.

García cuestionó la falta de previsión en el desarrollo urbano: “Cuando se proyecta un barrio nuevo, se debe garantizar desde el inicio el acceso a servicios básicos como agua potable, cloacas, electricidad y gas de red. El gas natural es más barato, más seguro y esencial para el desarrollo de los comercios”.

Tarifa de zona fría: una cobertura incompleta
Mar del Plata se encuentra dentro de la llamada “zona fría”, que otorga descuentos en las tarifas de gas natural a los usuarios residenciales. Sin embargo, el beneficio no contempla a quienes utilizan garrafas. “Es una paradoja: hay personas con propiedades de alto valor en la zona céntrica que reciben el descuento, mientras que familias humildes que dependen de la garrafa no cuentan con ningún tipo de compensación”, criticó el concejal.

Históricamente, existió un subsidio estatal que cubría parte del costo de la garrafa para beneficiarios de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo. Este apoyo fue eliminado en los últimos años, lo que incrementó el impacto económico en los hogares más vulnerables.

Contexto nacional y comparaciones


La problemática del acceso al gas de red no se limita a Mar del Plata. Según datos del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), alrededor del 30% de los hogares argentinos carecen de conexión y dependen de gas envasado o leña. En provincias como Chaco, Formosa y Santiago del Estero, la dependencia del gas en garrafa es aún mayor, con consecuencias económicas y sanitarias graves.

En el último año, la inflación general y la eliminación progresiva de subsidios a la energía han contribuido al encarecimiento del gas envasado en todo el país. La producción y distribución de garrafas también se ha visto afectada por los costos de transporte y logística.

Posibles soluciones y demandas vecinales
Diversas organizaciones sociales y legisladores locales reclaman la reactivación de programas de subsidio al gas envasado, así como planes de expansión de la red domiciliaria. Entre las propuestas figuran:

  • La creación de un fondo municipal para subsidiar garrafas a familias en situación de vulnerabilidad.
  • Convenios con empresas distribuidoras para ampliar la red en zonas con mayor densidad poblacional.
  • Modificaciones a la ley de zona fría para incluir a usuarios de gas envasado.

Especialistas en políticas energéticas subrayan que la transición hacia un acceso más equitativo al gas natural requiere coordinación entre el Estado nacional, provincial y municipal, además de inversión sostenida en infraestructura.

CIERRE

La situación energética de miles de marplatenses refleja una desigualdad estructural que trasciende lo local y plantea desafíos de política pública a largo plazo. Mientras tanto, cada invierno se repite el mismo escenario: familias que deben pagar mucho más por un servicio básico, soportando el peso de una brecha en infraestructura que la ciudad no ha logrado cerrar en décadas.