Los trabajadores de la educación superior en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) han decidido intensificar sus medidas de fuerza. Ante el reciente aumento del 7,5% otorgado por el Gobierno nacional, que consideran insuficiente, convocaron a un paro de 48 horas para la próxima semana.
Detalles de la convocatoria
La Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM) ha definido continuar con un plan de lucha en defensa de la universidad pública. Este plan incluye un paro de 24 horas el jueves 21 de agosto, seguido de una jornada de visibilización el viernes 22. La decisión de llevar a cabo estas acciones se basa en la percepción de que el aumento salarial no se alinea con las necesidades económicas actuales de los trabajadores, quienes enfrentan un contexto inflacionario que afecta su poder adquisitivo.
Por su parte, los trabajadores no docentes, organizados en la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Mar del Plata (APU), también han decidido llevar a cabo un paro de actividades por 48 horas. Este paro se llevará a cabo el martes 19 y miércoles 20 de agosto. La APU ha manifestado que la situación es insostenible y que es necesario un ajuste en los salarios que refleje la realidad económica del país.
Movilización conjunta
Ambos gremios han acordado realizar una movilización conjunta desde la Facultad de Medicina hacia el centro de la ciudad el martes 2 de septiembre. Esta movilización coincide con el tratamiento legislativo de la Ley de Financiamiento Universitario, que fue recientemente aprobada en la Cámara de Diputados de la Nación. La ley busca establecer un marco más sólido para la financiación de las universidades públicas, pero los trabajadores consideran que aún no es suficiente para abordar las necesidades inmediatas del sector.
La movilización está diseñada para visibilizar las demandas de los trabajadores y presionar a las autoridades para que se tomen medidas concretas que aseguren un financiamiento adecuado y sostenible para la educación superior. Los líderes de ambos sindicatos han hecho un llamado a la comunidad educativa y a la ciudadanía en general para que se sumen a esta causa, resaltando la importancia de la educación pública como un bien común.
Paros recientes
Esta semana, el personal de APU realizó una doble jornada de paro el lunes y martes. Por su parte, los afiliados de ADUM decretaron una semana completa de paro de actividades. Estas acciones reflejan el descontento generalizado entre los trabajadores universitarios, quienes han expresado que las condiciones laborales y salariales actuales son insostenibles. La falta de respuestas por parte del Gobierno ha llevado a un clima de tensión y frustración en el ámbito académico.
Los paros recientes han afectado la actividad académica en la universidad, con clases suspendidas y una disminución en la atención administrativa. Los estudiantes también han mostrado su apoyo a las demandas de los trabajadores, reconociendo que sus condiciones laborales impactan directamente en la calidad de la educación que reciben.
Aumento salarial anunciado
El Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, anunció un aumento del 7,5% para los docentes y no docentes de las universidades nacionales. Este aumento se aplicará entre septiembre y noviembre, después de que no se otorgaran incrementos en junio y julio. Sin embargo, los trabajadores consideran que este aumento es insuficiente, dado que no compensa la inflación acumulada en los últimos meses.
Además, se ha dispuesto que el personal no docente perciba sumas fijas excepcionales de 25 mil pesos por cargo. Para el personal docente, las dedicaciones exclusivas también recibirán una suma fija excepcional de 25 mil pesos por cargo, que se asignará de forma proporcional al resto de las dedicaciones y cargos preuniversitarios. A pesar de estas medidas, los trabajadores sostienen que es necesario un aumento salarial más significativo y un compromiso real por parte del Gobierno para abordar las problemáticas del sector.
Contexto de la situación
La situación actual de los trabajadores universitarios se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la financiación de la educación pública en Argentina. Los aumentos salariales, aunque bienvenidos, no han logrado compensar la inflación y el costo de vida, lo que ha llevado a los gremios a intensificar sus reclamos. La educación pública enfrenta desafíos significativos, incluyendo recortes presupuestarios y la necesidad de mejorar las infraestructuras y los recursos disponibles para estudiantes y docentes.
Los paros y movilizaciones son una respuesta a la falta de soluciones efectivas por parte del Gobierno. Los trabajadores exigen un diálogo abierto y propuestas concretas que garanticen la sostenibilidad de la educación pública y la mejora de sus condiciones laborales. La falta de respuestas satisfactorias ha llevado a un aumento en la organización y movilización de los trabajadores, quienes están decididos a hacer oír sus voces y a luchar por sus derechos.
Cierre
Los gremios universitarios continuarán con sus medidas de fuerza hasta obtener respuestas satisfactorias. Se espera que la movilización del 2 de septiembre atraiga la atención de las autoridades y genere un espacio de diálogo sobre la financiación universitaria. La comunidad educativa se mantiene en alerta y unida, dispuesta a defender la educación pública como un derecho fundamental. La situación actual es un reflejo de la necesidad de un compromiso renovado por parte del Gobierno para garantizar que la educación superior en Argentina sea accesible, de calidad y sostenida en el tiempo.