
Un hombre de 56 años, con antecedentes en la región, fue arrestado al llegar en moto a una propiedad ya allanada; está imputado por robo agravado con escalamiento.
Mar del Plata, 1 de agosto de 2025 – La policía confirmó la detención de Mariano Armendo, un hombre de 56 años con domicilio en Mar del Plata, señalando un caso emblemático de la dinámica conocida como “delincuente exportado”: sujetos con historial en la ciudad que cometen ilícitos en localidades vecinas y regresan a la costa tras excarcelaciones intermedias
“Liberado y recapturado: el delincuente que volvió a su guarida y terminó tras las rejas”
Según la Fiscalía Descentralizada de Balcarce, los hechos se remontan al 6 de julio, cuando un vecino de 72 años denunció que al regresar a su hogar en la calle 10 al 800 encontró el marco roto del balcón y la ausencia de $400.000. La vivienda, sin cámaras ni testigos, complicaba la pesquisa.
Con el tiempo, mediante cámaras municipales y privadas, se identificó un Peugeot 408 gris usado en la huida. La matrícula permitió individualizar a Armendo como principal sospechoso.
Detención inicial en Madariaga y liberación
El 29 de julio, en el marco de una investigación por un asalto en la tienda “El Catamarqueño” en General Madariaga, Armendo fue aprehendido junto con otra persona. Allí también se reconstruyó el uso del Peugeot 408, el mismo vinculado al robo en Balcarce. Además, se le conectó con un intento de robo en Avenida Buenos Aires al 1200, aunque sin resultados ilícitos.
Durante los allanamientos realizados ese mismo día en Mar del Plata, se incautaron $100.000, un teléfono celular iPhone, documentación del vehículo, un pasamontañas negro, una boina y una campera oscura.
Sorpresivamente, Armendo recuperó la libertad al día siguiente. Se coordinó un remís en Madariaga para su traslado a Mar del Plata, lo que motivó a la fiscal del caso a solicitar una orden de detención judicial ante el Juzgado de Garantías Nº 5.
Detención decisiva en Mar del Plata
El 31 de julio, a las 9:00 h, personal de la SubDDI Balcarce arrestó a Armendo cuando llegó en motocicleta a un domicilio ya allanado. Fue inmediatamente alojado en la Unidad Penal 44 de Batán, imputado por robo agravado por efracción y escalamiento.
Un historial delictivo de años
Armendo cuenta con antecedentes desde 2015, cuando participó en una persecución en Coronel Suárez y permaneció en el auto con herramientas, celulares, notebooks, dinero y objetos robados, presuntamente vinculados a robos en Coronel Dorrego. Fue procesado por tentativa de robo y quedó bajo la lupa por otros hechos en la zona.
Contexto regional: “importación” y “exportación” de delincuentes
La llamada “temporada” en Mar del Plata atrae a delincuentes de otras zonas por la presencia turística, especialmente carteristas y “pungas”. Sin embargo, también se registra el fenómeno inverso: delincuentes locales que operan en otros municipios cercanos, generando un efecto de ida y vuelta.
En enero pasado, se detuvo a un hombre de 37 años de Flores y dos cómplices provenientes de Salta y Tucumán que intentaron pagar en un bar céntrico con tarjetas robadas. Luego, se identificó su participación en otro robo a un turista con compras por más de $3.600.000 utilizando tarjetas sustraídas, incluyendo una joya de $620.000.
Consecuencias y perspectivas
Este caso pone en evidencia varias problemáticas: la coordinación jurisdiccional entre Balcarce, Madariaga y Mar del Plata, la brecha en mecanismos de control pos-liberación, y la necesidad de fortalecer políticas de monitoreo a personas con antecedentes penales. La respuesta de la fiscalía y la SubDDI permitió anticiparse a un posible accionar delictivo tras excarcelaciones en jurisdicciones vecinas.
Además, se reaviva el debate sobre la proliferación de redes delictivas estacionales y el impacto en el turismo y la percepción de seguridad. Para evitar reincidencias y resguardar a la comunidad, se prevé que las instituciones incrementen operativos coordinados y políticas preventivas en instituciones penitenciarias y judiciales.
Cierre
La detención de Mariano Armendo representa un nuevo episodio en un fenómeno complejo que involucra a delincuentes locales que operan fuera de su jurisdicción y luego regresan. La articulación entre distintas fiscalías y fuerzas permitió una captura eficaz, aunque expone fallas en el seguimiento de personas liberadas. En el futuro, las autoridades judiciales y policiales enfrentan el desafío de cerrar grietas operativas que faciliten la recurrencia delictiva y fortalecer la seguridad en la zona costera con estrategias integradas.