Un hombre de 40 años ingresó armado al comercio de avenida Presidente Perón al 160, golpeó al cajero y fue reducido por sus compañeros. La Justicia lo imputó por robo agravado con arma impropia y lo trasladó a la Unidad Penal de Batán.
La secuencia del asalto
Eran las 10.15 de la mañana de este martes cuando la rutina del mayorista —dedicado a la venta de artículos de limpieza y alimentos al por mayor— se vio abruptamente interrumpida. Según el parte policial, un cliente advirtió la presencia de un hombre que, con el rostro parcialmente cubierto y actitud nerviosa, merodeaba la zona de cajas. Minutos después, el sospechoso extrajo de entre sus ropas un arma de fabricación casera, tipo escopeta recortada, y exigió la recaudación del día.
El cajero, sorprendido, intentó accionar la alarma silenciosa del mostrador y recibió un golpe en la cabeza propinado con la culata del arma. El sonido alertó a tres empleados del sector de depósito, quienes se abalanzaron sobre el atacante. Tras un forcejeo de menos de un minuto lograron desarmarlo, inmovilizarlo en el piso y llamar al 911.
Fuentes de la comisaría decimosexta confirmaron que la primera patrulla arribó al lugar en menos de siete minutos. El atacante fue esposado y trasladado a la seccional, donde se le secuestró el arma tumbera —con un cartucho calibre 12 sin percutar— y un cuchillo de hoja corta. El cajero agredido recibió atención médica por un traumatismo leve y fue dado de alta el mismo mediodía.
Perfil del acusado
El detenido es Juan Manuel G., de 40 años, residente del barrio Parque Palermo. Posee antecedentes por hurtos menores y una causa en trámite por encubrimiento iniciada en 2023. Según registros judiciales, no contaba con permisos de portación de armas ni empleo registrado.
La fiscalía ordenó un peritaje toxicológico para determinar si actuó bajo el efecto de estupefacientes, hipótesis sugerida por su comportamiento errático y la evidencia de consumo hallada en su domicilio en allanamientos posteriores. Voceros del Ministerio Público precisaron que se le imputó el delito de robo agravado por el uso de arma impropia en grado de tentativa, cuya pena oscila entre 5 y 15 años de prisión.
Armas tumberas: un fenómeno en aumento
Las armas de fabricación casera, conocidas popularmente como “tumberas”, se construyen con caños de metal, resortes y culatas improvisadas. Su bajo costo y relativa facilidad de ensamblaje favorecen su proliferación en sectores vulnerables y, cada vez más, en hechos de robo a comercios. Expertos en balística explican que, aunque imprecisas, pueden causar lesiones graves e incluso mortales a corta distancia.
En los últimos tres años, los tribunales de la provincia de Buenos Aires registraron un aumento sostenido de causas vinculadas a armas caseras. El Observatorio de Violencia Armada indica que, en Mar del Plata, una de cada siete armas secuestradas en robos corresponde a esta categoría. La mayor preocupación de las autoridades no es solo el daño potencial, sino la dificultad para rastrear su origen, lo que obstaculiza la trazabilidad del mercado ilegal.
Intervención policial y judicial
El fiscal Eduardo Layús, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N.º 12, dispuso las primeras diligencias y giró actuaciones al fiscal Fernando Berlingeri, especializado en robos a comercios. Se ordenaron pericias sobre la estructura del arma, huellas y rastros en el local, y análisis de cámaras de seguridad internas y del corredor comercial.
Por la tarde se realizó la audiencia de declaración indagatoria en Tribunales. El imputado se abstuvo de responder preguntas y fue alojado en la Unidad Penal N.º 44 de Batán, donde permanecerá al menos hasta la audiencia de prisión preventiva prevista para el lunes 11. Voceros del Servicio Penitenciario informaron que se lo ubicó en el pabellón de ingresos bajo protocolo de riesgo, dado que la escopeta incautada contenía munición apta para el disparo.
Impacto en los trabajadores y la comunidad
El mayorista, que emplea a 26 personas, cerró sus puertas durante el resto del día para tareas de limpieza y contención del personal. “Fue un susto enorme; cuando escuchamos el golpe corrimos sin pensar. Primero está la vida de nuestro compañero”, relató Diego, reponedor del local. La Cámara de Comercio Mayorista de Mar del Plata expresó preocupación y reclamó mayor patrullaje en la zona, donde existe un corredor de galpones y depósitos con gran movimiento de efectivo.
El Sindicato de Empleados de Comercio anunció que brindará asistencia psicológica a los trabajadores afectados y solicitó la instalación de cabinas blindadas en las cajas. Además, pidieron al municipio la colocación de luminarias LED sobre avenida Presidente Perón y la ampliación de la red de cámaras de seguridad urbanas.
Debate sobre prevención
Especialistas en criminología señalan que la combinación de crisis económica, desempleo y circulación de armas caseras crea un coctel propicio para este tipo de delitos. Proponen reforzar los operativos de control en chatarrerías y talleres clandestinos, lugares donde suelen conseguirse los materiales para las tumberas.
En paralelo, la Defensoría del Pueblo local recordó que existe un proyecto de ordenanza —pendiente de tratamiento desde 2024— para implementar botones antipánico conectados directamente al Centro de Operaciones y Monitoreo municipal. Según encuestas del Observatorio Universitario de Seguridad Ciudadana, el 68 % de los comerciantes marplatenses considera “muy necesaria” una mayor presencia policial en horario diurno.
Lo que viene
Mientras avanza la investigación, la fiscalía evalúa la posibilidad de agravar la imputación si las pericias confirman que el cartucho estaba en condiciones de ser disparado. De ser así, la causa podría pasar a la tipificación de “arma de fuego apta para el disparo”, elevando la escala penal.
El personal del mayorista regresará a sus tareas este miércoles, aunque las autoridades sanitarias recomendaron reposo al cajero agredido. La empresa activó su seguro integral para resarcir gastos médicos y reforzó sus protocolos de seguridad interna, que ahora incluirán la contratación de un vigilador armado.
Cierre
El frustrado robo con arma tumbera reaviva la preocupación por la seguridad en los comercios marplatenses y expone la urgencia de abordar la circulación de armas caseras. Más allá de la rápida reacción de los empleados y la detención del sospechoso, el episodio deja al descubierto vacíos preventivos y la necesidad de políticas integrales que combinen control territorial, investigación judicial y asistencia a las víctimas. El desafío será convertir este hecho aislado en un punto de partida para fortalecer la seguridad del sector comercial y la tranquilidad de vecinos y trabajadores.