Motochorros asaltan a la campeona Carolina Pérez y devuelven su bicicleta de USD 15 000 tras la presión viral

El violento robo en la ruta 226 reabre el debate sobre la inseguridad de los corredores deportivos de Mar del Plata y exhibe la lógica de un mercado negro que se abastece de bicicletas de alta gama.

Un minuto de violencia a plena luz del día

Domingo 3 de agosto, 9:15. La campeona argentina de mountain bike Carolina Pérez pedaleaba rumbo a Sierra de los Padres cuando, al superar el kilómetro 5 de la ruta 226, una moto con dos jóvenes la encerró en la banquina de la rotonda del Hipódromo. El acompañante la empujó al suelo, exhibió un arma corta y cargó la bicicleta Trek Pro Caliber —valuada en torno a los 15 000 dólares— sobre el hombro antes de huir en dirección al barrio San Jorge. Pérez grabó la escena con su teléfono y el video, subido minutos después a Instagram, se viralizó en cuestión de horas.

“Sentí el ruido de la moto y, cuando reaccioné, ya estaba en el piso”, relató. “Me rompo el lomo para ganarme mis cosas; que te las quiten así te llena de impotencia”.

La bicicleta reaparece sin detenidos

El caso dio un giro inesperado 17 horas más tarde. A las 2:05 del lunes, personal de la comisaría 12ª llamó a la atleta: el rodado de carbono había sido abandonado, con el cuadro intacto pero sin luz delantera ni ciclocomputadora, apoyado contra un patrullero en Bolívar al 9000. Según la investigación preliminar, los ladrones se deshicieron del botín al sentirse “cercados” por un operativo que incluyó cuatro comisarías y al comprobar la repercusión del video. “Nos avisaron que la bici estaba sana; las redes fueron clave”, agradeció Pérez.

El jefe de la Departamental confirmó el dato: “No hubo enfrentamiento; la dejaron a la vista porque sabían que cada móvil de la zona tenía la imagen”.

Un corredor inseguro y repetidos antecedentes

La ruta 226 es la traza elegida por la mayoría de los equipos de ciclismo marplatenses: banquina ancha, poca pendiente y conectividad rápida con Sierra de los Padres. También es, desde 2023, uno de los puntos rojos en el mapa de robos a deportistas. El Centro Municipal de Análisis Estratégico del Delito registra ocho robos de motos y cinco de autos por día en el segundo trimestre de 2025; el 31 % de los asaltos denunciados involucra circulación en dos ruedas y la modalidad “motochorro”.

Clubes y escuelas de ciclismo reportan al menos doce ataques a ciclistas en el mismo corredor en los últimos trece meses, la mayoría con violencia física y amenazas de arma, aunque solo tres llegaron a juicio oral. No existe, sin embargo, un registro oficial segmentado de sustracción de bicicletas: la estadística se diluye dentro de la figura penal de “robo agravado de vehículo no automotor”.

La economía del despiece

La recuperación exprés de la Trek permitió constatar una práctica conocida por las unidades de Investigaciones: las bandas desarman los rodados para vender cuadro, ruedas y transmisión por separado en foros cerrados y redes sociales. Una bicicleta tope de gama puede multiplicar su valor si se fracciona; el cuadro se ofrece en dólares y el resto en pesos.

El mercado negro prospera porque las piezas de carbono no llevan número de serie visible. El registro bici municipal —voluntario y gratuito— alcanza solo a 1 300 unidades, el 2 % del parque rodante local estimado por el Observatorio de Movilidad.

La reacción política

Fuentes del Ente Municipal de Deportes confirmaron que el intendente Guillermo Montenegro llamó a Carolina Pérez para ofrecer patrocinio legal y exigir “celeridad en la causa”. En redes sociales, el jefe comunal escribió: “No hay lugar para quienes apuntan un arma y arruinan la ciudad; vamos a perseguirlos hasta encontrarlos”.

Desde la oposición cuestionan la efectividad de las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM). Según un informe interno, solo el 54 % de los 1 268 domos están operativos y en la rotonda del Hipódromo seis de los ocho dispositivos se hallaban fuera de servicio el día del robo.

Qué dice la Justicia

La Fiscalía de Flagrancia caratuló el expediente como “robo calificado por uso de arma de fuego”, delito que prevé penas de tres a diez años. La Policía Científica deberá acreditar la existencia real del arma: si resultara simulada, la calificación podría morigerarse. La fiscalía solicitó además los registros del peaje Chapadmalal y los domos de la Autovía 2 para trazar la ruta de escape.

Voces del pelotón

“Entrenar en la ruta se volvió una ruleta rusa”, protesta Milagros Gogna, campeona argentina sub-23 de contrarreloj, quien perdió su bici en abril y aún espera el seguro. “Las aseguradoras no cubren si pedaleamos fuera de circuitos urbanos: nos dejan en un limbo”. El entrenador Luis Maggi coincide: “Muchos chicos ahora acomodan horarios antes del amanecer para evitar motos; otros emigran a caminos rurales y suman riesgo de accidentes”.

Efecto boomerang de las redes

El episodio ilustra un fenómeno reciente: el “efecto espejo”, nombre con el que los investigadores definen la devolución de un bien de alto perfil tras una viralización masiva. Casos similares ocurrieron con el triatleta Federico Álvarez en Salta y con la nadadora Andrea Blench en Rosario. La exposición obliga al ladrón a desprenderse rápido; mientras más única sea la pieza, menos salidas tiene.

¿Qué cambió para Carolina Pérez?

La atleta, de 44 años, tetracampeona del Desafío Río Pinto (2013, 2017, 2018 y 2024), confirmó que volverá a entrenar esta semana con escolta de compañeros de equipo y luces adicionales. “No quiero dejar la ruta; el problema no es dónde pedaleo, sino quién controla”, dijo.


CIERRE

El robo relámpago y la devolución —igual de fulminante— exponen la fragilidad de los corredores deportivos de Mar del Plata y, al mismo tiempo, el poder disuasorio de las redes sociales en un delito cuya rentabilidad depende del anonimato. Mientras la Justicia busca a los autores materiales y la ciudad debate si el sistema de cámaras cumple su función, Carolina Pérez vuelve a subirse a los pedales con la misma bicicleta que casi pierde para siempre. El caso, convertido en trending topic, deja una pregunta abierta: ¿cuánto falta para que la ruta 226 sea conocida por sus victorias y no por los asaltos que obligan a los campeones a correr, esta vez, fuera de competencia?