Separación y nuevas versiones: Cvitanich, tras su ruptura con Chechu Bonelli, estaría iniciando un romance con Ivana Figueiras

A tres meses de oficializar la separación, el exfutbolista y la conductora mantienen un trato cordial por sus tres hijas. En paralelo, circulan versiones que lo vinculan con la modelo y empresaria Ivana Figueiras. No hay confirmación pública de la relación.

Un cambio de etapa en la vida privada de dos figuras conocidas

La vida personal de Darío Cvitanich y Cecilia “Chechu” Bonelli volvió a ocupar espacio en la conversación pública. En mayo se hizo oficial la separación de la pareja, que llevaba 14 años de relación y es madre y padre de tres hijas en común: Lupe (12), Carmela (9) y Amelia (2). Ambos optaron por un perfil bajo, sin pronunciamientos estridentes y con mensajes centrados en el cuidado familiar. En ese marco, en las últimas horas tomaron fuerza versiones que señalan que el exdelantero estaría comenzando una relación con Ivana Figueiras, modelo y empresaria del ámbito de la moda.

De acuerdo con esos trascendidos, el vínculo sería reciente y se habría gestado a partir de amistades en común. No existiría, por ahora, una formalización pública del noviazgo, una decisión habitual en figuras que priorizan la privacidad y el resguardo de sus hijos e hijas cuando atraviesan procesos de reconfiguración familiar.

Cronología de una separación anunciada con respeto

La ruptura de Cvitanich y Bonelli se conoció a mediados de mayo. Según se difundió entonces, fue él quien tomó la iniciativa de poner fin al vínculo y abandonar la vivienda familiar, en la zona de Nordelta. Las versiones señalaron que la decisión se venía conversando desde semanas atrás y que, pese al impacto emocional, ambos acordaron transitar la separación con “bajo perfil” y sin exponer conflictos en el espacio público.

Hacia fines de julio, Cvitanich rompió el silencio de manera acotada y confirmó el fin de la relación. En esa comunicación, negó la existencia de terceros en discordia y se concentró en remarcar el trato respetuoso entre ambos. “Hoy mantenemos un vínculo muy bueno, sobre todo por nuestras hijas. Dentro de lo que implica una separación, todo fue bastante sano. No hubo escándalos ni nada por el estilo, no tengo mucho para decir y hay temas que quedan entre nosotros”, afirmó entonces. También destacó que cada uno está “enfocado en su camino y tratando de reinventarse” y definió a Bonelli como “una gran madre y una excelente persona”. Ese encuadre calmó especulaciones y sentó un tono de convivencia madura en medio de un proceso siempre sensible.

Quién es Ivana Figueiras

El nombre de Ivana Figueiras apareció vinculado en las últimas horas a la intimidad del exfutbolista. Figueiras es modelo y empresaria, con trayectoria en la industria de la moda y proyectos propios. Es madre de dos hijas: Juana y Suri. En su vida privada ha mantenido relaciones conocidas públicamente y, como muchas figuras del espectáculo, se mueve entre la exposición que conlleva su trabajo y la búsqueda de preservar su intimidad y la de su familia.

Según las versiones, Figueiras y Cvitanich se habrían conocido a partir de amigos en común. El vínculo estaría atravesando una etapa inicial, sin presentación formal como pareja ante el público. De acuerdo con las mismas fuentes, él habría sido presentado a parte del entorno cercano de ella, un gesto que, sin ser concluyente, suele marcar cierto grado de confianza y proyección.

Los hijos e hijas, en el centro de la escena privada

En todo proceso de separación y recomposición afectiva en parejas con hijos, la prioridad suele enfocarse en sostener rutinas, espacios y afectos. Cvitanich y Bonelli comparten la crianza de tres niñas; Figueiras, por su parte, es madre de dos hijas. Cualquier avance o confirmación de una nueva relación implica, en ese contexto, tiempos prudentes y decisiones cuidadosamente administradas. De ahí que no sorprenda que, hasta ahora, no existan presentaciones cruzadas de hijos ni publicaciones conjuntas en redes sociales.

Especialistas en psicología familiar señalan que las transiciones más saludables son aquellas que distinguen con claridad los planos: la vida de pareja de los adultos, por un lado, y el bienestar de los chicos, por el otro. Anunciar nuevos vínculos de manera escalonada, con diálogo y coherencia entre los referentes parentales, ayuda a amortiguar el impacto emocional y a evitar que la exposición mediática agrave un momento ya de por sí delicado.

El rol de las redes y los programas de espectáculos

Como ocurre con casi todas las figuras públicas, las redes sociales y los ciclos de entretenimiento funcionan como amplificadores de información —y, en ocasiones, de versiones no verificadas— sobre la vida privada de artistas, deportistas y comunicadores. En este caso, el rompecabezas lo componen pistas que se comentan en programas de espectáculos, movimientos que los usuarios detectan en perfiles de Instagram y rumores que se viralizan con rapidez. Esa dinámica, sin embargo, convive con una tendencia de las propias celebridades a administrar lo que comparten: fotos de trabajos, publicaciones familiares acotadas y, cuando lo juzgan oportuno, mensajes puntuales para desactivar especulaciones.

En su comunicación tras la separación, Cvitanich evitó alimentar teorías y eligió un mensaje sobrio: subrayó la buena relación con su expareja y negó de plano infidelidades. Ese encuadre funciona también como marco para leer las versiones actuales: la existencia de un posible nuevo vínculo no implica, por sí misma, la presencia de terceros durante la relación anterior, ni desdice el tono respetuoso que la pareja expresó desde el inicio.

De la pareja a la familia ensamblada: una transición cada vez más frecuente

La posibilidad de que Cvitanich y Figueiras exploren una relación reabre un debate social más amplio: la convivencia y el funcionamiento de familias ensambladas. En la última década, estos formatos se han vuelto más visibles y habituales. El foco, señalan los especialistas, está en construir acuerdos prácticos y afectivos claros: organización de tiempos, respeto por los espacios de cada hogar y, sobre todo, resguardo del derecho a la intimidad de los hijos e hijas.

En el terreno mediático, la mejor práctica es reportar con prudencia, evitar conclusiones taxativas sin confirmaciones y distinguir entre dato, opinión y rumor. Cuando las personas involucradas no han oficializado un vínculo, corresponde informar en condicional y consignar que se trata de versiones en circulación. Del mismo modo, aun en escenarios de alta exposición, conviene no perder de vista que hay menores de edad involucrados y que su resguardo prima sobre la curiosidad pública.

Trayectorias y presente profesional

Mientras la conversación gira en torno a su vida personal, Cvitanich y Bonelli continúan con sus actividades. Él, ya retirado del fútbol profesional, se ha mantenido cerca del deporte, combinando proyectos personales con apariciones públicas puntuales; ella, con presencia consolidada en medios y marcas, transita una etapa de nuevos desafíos profesionales. Figueiras, por su parte, sostiene su perfil como emprendedora y modelo, con participación frecuente en acciones de moda y proyectos vinculados a ese sector.

Separar los planos —lo profesional y lo íntimo— no solo es una recomendación ética para el abordaje periodístico: también ayuda a leer con mayor equilibrio estos procesos, que forman parte de la vida corriente de personas que, por su trabajo, ocupan un lugar visible.

Qué se sabe y qué no se sabe

Hasta el momento, no existe una confirmación pública de la relación entre Cvitanich e Ivana Figueiras. Las versiones coinciden en que el vínculo sería incipiente, que se habría iniciado hace pocas semanas y que ambos están eligiendo la discreción. Tampoco hay, por ahora, señales de presentaciones familiares ni publicaciones conjuntas que funcionen como oficialización. En cambio, sí está claro que Cvitanich y Bonelli transitan su separación con un acuerdo básico: priorizar a sus hijas y mantener un vínculo de respeto.

La experiencia indica que, cuando las parejas deciden formalizar una nueva relación, suelen hacerlo a su tiempo y con mensajes claros, ya sea a través de una aparición pública, una publicación en redes o una declaración breve. Hasta tanto eso ocurra —si ocurre—, lo que circula es, estrictamente, información en formato de rumor, que debe ser tratada en modo condicional.

CIERRE

La separación de Darío Cvitanich y Chechu Bonelli abrió una etapa de reordenamiento personal y familiar que ambos eligieron transitar con discreción. En paralelo, las versiones que vinculan al exfutbolista con Ivana Figueiras crecen, aunque sin confirmación oficial. En este terreno, la prudencia y el respeto por la privacidad —especialmente cuando hay menores— son claves. Si el vínculo prospera y deciden oficializarlo, será la propia pareja quien marque los tiempos. Hasta entonces, corresponde informar con cautela: hay datos firmes sobre la separación; lo demás, por ahora, son trascendidos.